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Seguros para empresas: claves para elegir la cobertura adecuada y proteger tu negocio

Seguros para empresas

La incertidumbre es una constante en el panorama empresarial actual. Ningún negocio está exento de sufrir imprevistos cotidianos o eventos que pueden comprometer la estabilidad financiera y operativa, por lo que la contratación de seguros para empresas se hace necesaria.

Ahora bien, ¿cuáles son las claves para elegir seguros para empresas? Eso es lo que intentaremos responder a lo largo de este artículo.

Seguros para empresas

1.   Evaluar y conocer los riesgos específicos del sector

El primer aspecto relevante es que cada sector tiene sus propias características y riesgos particulares. Por lo tanto, para elegir el seguro adecuado es aconsejable realizar una evaluación inicial de los riesgos específicos del sector donde la empresa opera.

¿Está tu empresa expuesta a ataques informáticos? ¿Vende a crédito y necesita protegerse frente a los impagos? ¿Vives en una zona donde suceden eventos naturales a menudo? ¿La actividad de tus trabajadores está sujeta a accidentes laborales? ¿Tienes una tienda abierta al público y la ley te obliga a contratar un seguro de responsabilidad civil? Identificar estas amenazas te permitirá seleccionar un seguro que aborde todas estas problemáticas y cubra la mayoría de imprevistos.

2.   Personalización de la cobertura de acuerdo a tus necesidades

No todas las empresas son iguales, incluso dentro de la misma industria. La segunda clave radica en la personalización de la cobertura. Elegir seguros para empresas que se adapten a las necesidades reales forma parte de las habilidades directivas de cara a la gestión empresarial.

En lugar de optar por soluciones genéricas, lo ideal es decantarse por seguros que sean compatibles con la personalización de coberturas. Muchos proveedores permiten la creación de pólizas a medida, por lo que debemos revisar cada punto para asegurarnos de contratar la protección que realmente necesitamos y no por coberturas superfluas.

3.   Revisión periódica de las pólizas

¿Quién diría que una pandemia mundial afectaría la economía durante dos años por las restricciones sanitarias? Para bien o para mal, el entorno empresarial está en constante evolución. Esto determina en buena parte los riesgos a los que tu empresa se expone. La tercera clave consiste precisamente en realizar revisiones periódicas de la póliza de seguro.

A medida que tu empresa crece o diversifica sus operaciones, es posible que necesites revisar las condiciones contratadas para garantizar una protección continua y adecuada. Los procesos de expansión suelen conllevar la ampliación de coberturas, así que lo mejor es no dejarse ningún clavo suelto en este camino.

4. Considerar aspectos legales y regulatorios

Seguros para empresas

El cuarto aspecto clave aborda la importancia de considerar todo lo que tiene que ver con las obligaciones legales de cada tipo de negocio. Además de los respectivos seguros que la ley obliga a contratar, las regulaciones pueden variar según la Comunidad Autónoma y la industria donde la empresa se desarrolle.

Tratamiento de productos químicos, daños causados por actividad laboral, defensa jurídica frente a posibles demandas y un largo etcétera. Asegúrate de que la cobertura de tu seguro cumpla con todas las normativas aplicables y esté alineada con los requisitos legales para evitar posibles complicaciones en el futuro. En caso de que la aseguradora no te ofrezca información, puedes considerar la contratación de una asesoría jurídica o mercantil.

5.   Solidez y reputación de la empresa aseguradora

Puede parecer irrelevante, pero lo cierto es que la reputación del asegurador son aspectos que a menudo pasan desapercibidos. La quinta y última clave para elegir una cobertura adecuada implica conocer la trayectoria del proveedor de seguros, así como su estabilidad económica y las opiniones de otras empresas que desarrollen una actividad similar a la de tu negocio. 

Plataformas como Trustpilot o Google Reseñas nos pueden servir para hacernos una idea de la confianza y tranquilidad que la aseguradora proporcione a sus asegurados. También puedes optar por el tradicional método de puerta fría, acudiendo presencialmente a aquellas empresas de tu entorno cuya actividad se enmarque en la misma categoría.

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