Las situaciones económicas de cada persona pasan por muchos altos y bajos a lo largo de la vida. Algunas circunstancias pueden llevarnos a estar en un mal momento financiero que nos impida pagar ciertas deudas contraídas con anterioridad o, por ejemplo, hacer frente a un recibo de la compañía eléctrica y que eso acabe con nuestro nombre en alguna de los ficheros de morosos que se hacen públicas a nivel nacional.
Algunas de las listas más conocidas en este aspecto son la RAI, Registro de Aceptaciones Impagadas, y la ASNEF, Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito. Cualquier persona puede acabar en ella si incumple alguna obligación que ha contraído y hay que tener en cuenta que entrar en el sistema de morosos puede ser un gran problema. Para formar parte de este tipo de listados es necesario que alguna entidad comunique algún tipo de morosidad.
Centrándonos en la ASNEF, en su web está definido como un “fichero que contiene datos sobre el incumplimiento de obligaciones dinerarias y que tiene su legitimidad en el interés legítimo de las entidades que consultan y aportan información a dicho fichero para dar seguridad al tráfico mercantil, prevenir la morosidad y valorar la solvencia patrimonial de las personas físicas y jurídicas con las que tienen o van a tener relaciones comerciales, de crédito y de pago periódico o aplazado”.
¿Existen los préstamos con ASNEF?
Una de las cuestiones más comunes que se hacen las personas que se encuentran en el listado es la de saber si es posible solicitar préstamos con ASNEF. Aquí hay que hablar de varios matices. No todas las entidades que forman parte de esta asociación son iguales ni tienen la misma naturaleza. De hecho, dentro de ella podemos encontrar no solo a establecimientos bancarios o relacionados con el mundo financiero. Forman parte empresas de telefonía, de transporte, compañías de seguros, energéticas o distribuidoras de tarjetas.
Pero entonces, ¿se pueden pedir préstamos con ASNEF? La respuesta general es que sí. Debes tener en cuenta que no todas las entidades que se dedican al mundo del crédito tienen las mismas condiciones a la hora de solicitar sus productos, pero muchas no excluyen directamente a las personas por estar en esa lista. Hay que ser conscientes de que la vida nos pone a veces en circunstancias complicadas y pasar por un mal momento económico puntual que, por ejemplo, te impida pagar la factura de la luz o del teléfono, no puede definir el resto de tu vida. Por lo tanto, sí puedes solicitar un préstamo rápido para hacer frente a un imprevisto en caso de necesidad, pero siempre siendo consciente de tu situación económica. Antes de nada, analiza con detalle cómo es tu estado financiero en el momento actual para ver si le puedes hacer frente al pago del préstamo. Tu responsabilidad financiera individual debe ser siempre la que guíe tu camino.
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