Reportajes

Cinco mitos de la educación financiera que impiden ahorrar

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  • La falta de accesibilidad, el hecho de que solo sirva para invertir en Bolsa o su poca aplicación en el día a día, algunos de los mitos que giran alrededor de la educación financiera.
  • Pedro Rafael Solórzano Campos, docente del Máster en Dirección y Gestión Financiera en la Universidad Internacional de Valencia, insiste en la importancia de dotar al ciudadano común de herramientas que le permitan mejorar su relación con el dinero.

La elevada inflación, el endurecimiento de las condiciones de financiación, el incremento de los tipos de interés o el aumento de la incertidumbre hacen que el ahorro de las familias españolas empiece a flaquear. De hecho, el Banco de España ha revelado que, en apenas dos meses, el ahorro de los hogares residentes en España se ha reducido en 5.400 millones de euros.

Entender las dinámicas del valor del dinero en el tiempo, las tasas de interés, las distintas alternativas de financiación o inversión son elementos que pueden potenciar las ideas de negocio, los emprendimientos, incluso, nuestro capital personal”, indica Pedro Rafael Solórzano Campos, docente del Máster Universitario en Dirección y Gestión Financiera en VIU (Universidad Internacional de Valencia).

Muchas familias no organizan sus finanzas personales priorizando el ahorro, especialmente aquellos que tienen menos conocimientos sobre los temas relacionados con la economía y las finanzas. Un hecho que demuestra que la educación financiera es una asignatura pendiente y es importante para concienciar a la sociedad de la importancia de tener un colchón financiero para afrontar el futuro con mayor tranquilidad.

En consecuencia, se hace evidente la importancia de la educación financiera a todo nivel. Aunque muchos gobiernos han avanzado en este tipo de proyectos, a través de programas dirigidos por los bancos centrales, entes reguladores e instituciones financieras, es mucho el camino el que falta por recorrer para formar al ciudadano común y dotarlo de herramientas que le permitan mejorar su relación con el dinero”, expresa Solórzano.

Bajo esta premisa, los expertos de VIU hay identificado 5 mitos que rodean a la educación financiera e impiden que los ciudadanos tengan una sólida cultura de ahorro:

  • Solo sirve para invertir en Bolsa o en criptomonedas. La educación financiera va más allá de la mera disponibilidad de información. Se extiende a conductas, actitudes y conocimientos que permiten al individuo tomar las mejores decisiones financieras a corto y largo plazo, no solo en temas concretos como la Bolsa o las criptomonedas, sino también actividades del día a día, como realizar un plan de pensiones o comprar una vivienda. En definitiva, ayuda a tener hábitos financieros saludables e impulsar una economía sólida.
  • No es accesible. Algo tan sencillo como hacer un presupuesto o conocer los riesgos que se afrontan cada día como consumidores son la clave de la educación financiera, pues ayudan a evitar el endeudamiento. Son muchas las instituciones que ofrecen formación gratuita en este sentido o aplicaciones que facilitan la gestión de las finanzas para ser conscientes de, por ejemplo, los gastos e ingresos realizados en el mes.
  • Es complicada de entender. Aunque pueda parecer que los conocimientos financieros solo están al alcance de aquellos que tienen una base económica fuerte, todo concepto financiero puede ser explicado con sencillez. De hecho, existen juegos destinados a los más pequeños que permiten pensar sobre el valor de los productos y la importancia de realizar un consumo responsable según las posibilidades de cada uno.
  • Únicamente es necesaria para ahorrar. La educación financiera es una disciplina que enseña a gestionar el dinero no solo para ahorrar, sino para conseguir una estabilidad económica, manejar el dinero de manera adecuada, conocer los riesgos asociados a ciertos comportamientos e, incluso, evitar problemas económicos producto del desconocimiento.
  • Ya hay personas especializadas en finanzas. Adquirir conocimientos financieros a través de la educación financiera permite dos grandes ventajas. La primera de ellas, evitar gastos para asesoramiento profesional en temas básicos del día a día y, en segundo, prevenir fraudes. Sin ir más lejos, en 2021, Google bloqueó más de 58,9 millones de anuncios que incumplían sus políticas de servicios financieros.

Por ello, lo más adecuado será entender los riesgos financieros que podrían avecinarse y aprender a administrar las finanzas de forma sostenible. Para conseguirlo, la clave estará en comprender que la educación financiera, tanto en las generaciones más jóvenes como en las mayores, es fundamental para convertirse en consumidores responsables.