Vergüenza, falta de tiempo, pereza… Los motivos por los que solíamos evitar ir al gimnasio eran cada vez más y más variadas. Ahora, con la pandemia por coronavirus y las restricciones sanitarias, las excusas se han incluso multiplicado. Sin embargo, y afortunadamente, se ha instaurado una opción muy valiosa para los que quieren abandonar su vida sedentaria: el deporte en casa.
Si eres de los que quieres empezar a seguir una rutina deportiva sin salir de tu casa, quédate. Hoy, Esneca Business School, escuela donde te podrás formar en el ámbito con el Máster en Personal Trainer, te da los principales consejos para conseguir convertirte en una persona activa y con hábitos saludables.
Consejos para empezar a hacer deporte en casa
Busca un buen espacio
Seguramente el comedor de tu casa ya haya sido un restaurante, un cine y una oficina. Conviértelo también en tu gimnasio particular. Con esto queremos decir que debes buscar un espacio en tu casa que sea adecuado para practicar deporte. En este caso, priorizaremos una habitación con espacio suficiente para movernos (un mínimo). También elegiremos un espacio con ventilación suficiente para el verano y con riesgos mínimos para evitar lesiones (¡cuidado con la decoración y el mobiliario y tus jumping jacks!).
Empieza suavemente
Si vas a abandonar tu vida sedentaria, lo mejor es que empieces con tus prácticas deportivas con la mayor suavidad posible. También es recomendable que elijas una disciplina que te permita ir avanzando progresivamente en el tiempo. Por ejemplo, echa un vistazo al Curso de Yoga de Esneca.
Acompáñalo de comida sana
Muchas personas tienden a pensar que, por el simple hecho de practicar deporte, pueden incorporar alimentos grasos y azucarados extra en sus dietas. No eches a perder la salud que has ganado por un lado con la incorporación de productos poco recomendables por otro. Mantener una dieta sana y equilibrada y una rutina de ejercicio diaria hará que te sientas mucho mejor en todos los sentidos.
Hazlo divertido
Las personas que no suelen practicar deporte, cuando piensan en él visualizan una actividad aburrida, cansada y agotadora. Por eso, suelen rechazarla. Contra la pereza solo existen dos métodos infalibles: la motivación y la fuerza de voluntad. Elige siempre una práctica deportiva que te motive y te resulte “divertida”. Por ejemplo, si siempre has odiado correr o dar saltos, elige los programas de cardio sin impacto. O, por lo contrario, si buscas entrenamientos “caseros” sin salir de casa, atrévete a probar la calistenia.
