Llega el verano y, automáticamente, todas las revistas hablan de cómo perder peso, tener un cuerpo bikini o mejorar nuestro aspecto físico. Junto a ello, abundan los artículos sobre la milagrosa dieta que ha seguido esa famosa para lucir divina. Y los centenares de publicaciones en redes sociales sobre espectaculares cambios de peso gracias a un milagro.
Si estás dudando sobre el poder real que tiene una dieta de moda de cambiar tu cuerpo, quédate. Esneca Business School, escuela de negocios donde podrás estudiar el curso Técnico experto en Dietética y Nutrición + Coaching Nutricional, te explica cómo identificar estas dietas milagrosas y resume sus 5 principales riesgos y posibles consecuencias.
Identificar la dieta de moda
Entramos en Instagram y todo son publicaciones de “mira este cambio con solo 10 días”. Estas publicaciones, además de peligrosas para las personas más jóvenes, son muy golosas. ¿Quién no quisiera mejorar su cuerpo y aspecto físico sin esfuerzo y omitiendo las partes difíciles? Lo cierto, sin embargo, es que perder kilos y ganar forma no es cuestión de días, ni de pocas semanas.
El cuerpo humano requiere de tiempo y esfuerzo sostenido en el tiempo para cambiar. Entonces, ¿Cómo identificamos las dietas milagrosas y engañosas? Suelen compartir algunas de estas características:
- No se basan en artículos científicos internacionales.
- Exageran los beneficios de un producto, nutriente o grupo de nutrientes.
- Prometen resultados inverosímiles.
- Comercializan productos de dudosa salubridad.
- Dividen la comida en grupos de “buena comida” y de “mala comida” y restringen grupos de alimentos.
- Muestran imágenes de cambios físicos muy llamativos y “envidiables” para ganar nuevos “clientes”.
Peligros y consecuencias de las dietas milagrosas
Estas dietas milagrosas, además de engañarnos y prometernos unos resultados prácticamente imposibles, comprometen nuestra salud. Por ello, desde Esneca quieren subrayar los tres principales peligros de seguir estos planes de alimentación sin un médico.
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Mala educación y relación con la alimentación
No solo es un problema de los más jóvenes. Tener una mala educación y una mala relación con la comida afecta tanto a adultos como a jóvenes. Someternos a dietas muy restrictivas, enseña a nuestro cerebro a “clasificar” erróneamente los alimentos como buenos o malos.
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Pérdida de músculo
Si lo que quieres es perder volumen y peso, lo que deberías de hacer es contar con un profesional de la nutrición deportiva. Y es que si sigues una dieta milagrosa, lo único que conseguirás es desequilibrar a tu cuerpo, induciéndole a que consuma masa muscular para seguir funcionando a alto ritmo. ¿Es posible que adelgaces? Sí, pero a costa de perder salud y fortaleza corporal.
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Efecto rebote
Sin estudio personalizado previo, nuestro cuerpo está limitado a una serie de calorías y nutrientes que pueden no ajustarse a las necesidades reales. De ahí, de la temprana pérdida de líquidos y la posterior pérdida de masa muscular, bajamos el peso rápidamente al principio. Sin embargo, desequilibrar el cuerpo y obligarlo a acostumbrarse a “poca comida” hará que, al volver a comer normalmente, nuestro cuerpo decida almacenar al máximo y aquí es donde aparece el efecto rebote.